Alrededor del mundo el mes de
Octubre se ha dedicado a la concientización sobre el cáncer de mama, esto
incluye el recuerdo perpetuo de aquellas mujeres y hombres que han perdido la
batalla y el grito unísono por una cura que evite que nuestras amigas, madres,
hijas, nietas, sobrinas o cualquier conocido sufra por ésta u cualquier otra
forma de cáncer.
Hasta ahora, la única cura
que existe es la prevención, ya que todos los seres humanos tienen la probabilidad de ser diagnosticados
con alguna de las formas de cáncer a cualquier edad, aunque el 77% de los casos
se presentan en personas mayores de 54 años, éste se puede presentar desde la
infancia, incluso un feto puede producir células malignas. Las estadísticas
indican que uno de cada dos varones y una de cada tres mujeres contraerán
cáncer en algún momento de su vida, pero se estima que 14% de las veces el
cáncer es potencialmente evitable.
La Organización Mundial de la Salud, estima que para el año 2030 se podrían tener 27 millones al
año de nuevos casos a nivel mundial, con una tasa de mortalidad de 17 millones.
El número de casos actualmente es de 12 millones de casos reportados y 7.6 millones morirán, por
cáncer y se estima que el cáncer causa una de cada ocho decesos en el mundo,
con una tasa de mortalidad aún mayor que el SIDA, la tuberculosis y la malaria
combinadas.
El cáncer es causado por
anormalidades en el material genético de las células y se le define como una célula que ha perdido sus mecanismos
de control normales y que adquiere por ello un crecimiento descontrolado más
allá de los límites normales. Se dice
entonces que el cáncer es un conjunto de enfermedades provocadas por causas
físicas, químicas o biológicas, en las cuales el cuerpo comienza a generar
células malignas. Todas tienen como expresión común un
crecimiento incontrolado de células anormales, las cuales libradas a su propio
desarrollo, conducen a la formación de un tumor que se extiende y propaga por
el organismo.
Las células del cáncer
se desarrollan a partir de una sola célula normal que sufre la suma de
múltiples mutaciones, en un complejo
proceso denominado transformación. El
primer paso para la transformación se da cuando se una célula comienza el proceso de iniciación en el cual un cambio en el material genético de la
célula la prepara para transformarse en cancerosa.
Dicho cambio es causado por un agente llamado carcinógeno, el cual puede ser un producto químico, un virus, la radiación, o la luz solar. Sin embargo, no todas las células son igualmente susceptibles a los agentes carcinógenos. Se puede presentar también debido a una alteración genética en la célula u otro agente, conocido como promotor.
En este sentido se han detectado células que aún sin tener una orden de división, malinterpretan sus propias señales. Se ha descubierto también, que incluso una irritación física crónica, pueden aumentar la posibilidad de las células para convertirse en cancerosas.
Dicho cambio es causado por un agente llamado carcinógeno, el cual puede ser un producto químico, un virus, la radiación, o la luz solar. Sin embargo, no todas las células son igualmente susceptibles a los agentes carcinógenos. Se puede presentar también debido a una alteración genética en la célula u otro agente, conocido como promotor.
En este sentido se han detectado células que aún sin tener una orden de división, malinterpretan sus propias señales. Se ha descubierto también, que incluso una irritación física crónica, pueden aumentar la posibilidad de las células para convertirse en cancerosas.
El paso siguiente es la
promoción y en este paso una célula que ha iniciado su cambio se transforma en
cancerosa, sin embargo, la promoción no tiene efecto sobre las células que no
han sido sometidas al proceso de iniciación, de esta forma, varios factores
hacen falta para que se inicie el proceso, a menudo la combinación de una
célula susceptible y de un carcinógeno, nunca se presenta, y en otros casos
solo hace falta esto para causar el cáncer.
Una vez que un grupo de
células se expande, presiona al tejido aledaño, lo cual produce una señal
química para que se detenga la división, pero las células malignas ignoran los
mensajes, este daño genético envía un mensaje de
alerta donde el nivel critico se desborda y esto activa un programa que indica
el suicidio celular, pero a veces el sistema inmune falla en ordenar la
autodestrucción de estas células, por lo que continúan su camino.
Para lograr sobrevivir, requerirán de oxigeno y nutrientes, por lo que buscarán los vasos sanguíneos para continuar la ramificación.
Para lograr sobrevivir, requerirán de oxigeno y nutrientes, por lo que buscarán los vasos sanguíneos para continuar la ramificación.
Las células sanas no se pueden dividir más de 70
veces, pero las malignas requieren de más divisiones para producir tumores, por
lo que trabajan a partir de sistemas como los telómeros que se encuentran al
final de los cromosomas que permite sobrepasar el límite reproductivo. Una vez
que logran irrumpir el sistema, son capaces de expandirse más allá del tejido
que les dio cabida y poblar otros órganos, lo que eventualmente, si no se
detiene, puede interferir en el funcionamiento de órganos vitales.
Este proceso está marcado por la selección natural, y esto es lo
que hace tan difícil al cáncer como padecimiento, ya que a diferencia de otras
enfermedades causadas por virus o bacterias, que pueden encontrar formas
sofisticadas de atacar al cuerpo humano, el cáncer es un ataque de nuestras
células que dañan sin control a quien las nutre, y aunque la evolución ha provisto
al ser humano de medios de defensa contra el cáncer, no ha logrado eliminar
todas las formas de ataque.
El problema está es que cada célula que se
divide corre el riesgo de convertirse en un célula con cáncer, pero se requieren múltiples mutaciones, las
cuales con el tiempo suelen producir aberraciones cromosómicas, las cuales son
generadas ya sea por sucesivos ciclos replicativos o por factores externos
inductores de la carcinogénesis (químicos, físicos y/o biológicos); siendo así,
en donde exista algún daño específicamente en la secuencia de genes supresores
de tumores, que son los encargados de regular el ciclo celular y la muerte
celular programada, que se conoce como apoptosis.
Esta muerte celular es comparable a un suicidio, con el fin de preservar la integridad celular del tejido conservando en el mismo solo células sanas. Sin embargo si al final de la división, el ADN también sufre variaciones y estos cambios en el material genético de las células son, a menudo, difíciles de detectar, excepto con técnicas actuales las cuales pueden detectar un cambio en el tamaño o forma de un cromosoma determinado lo que puede indicar un cierto tipo de cáncer.
Esta muerte celular es comparable a un suicidio, con el fin de preservar la integridad celular del tejido conservando en el mismo solo células sanas. Sin embargo si al final de la división, el ADN también sufre variaciones y estos cambios en el material genético de las células son, a menudo, difíciles de detectar, excepto con técnicas actuales las cuales pueden detectar un cambio en el tamaño o forma de un cromosoma determinado lo que puede indicar un cierto tipo de cáncer.
Técnicamente cualquier
célula del cuerpo humano es susceptible, pero estadísticamente existen tejidos
más receptivos que otros, por ejemplo, el corazón es el tejido más inmune, aunque no exento, una explicación es que la células del tejido
cardiaco se limitan al bombeo sanguíneo y no se dividen tan frecuentemente como
las células de los pulmones, la piel, la boca o los huesos.
Dependiendo del país,
las estadísticas varían sobre los tipos de cáncer que se pueden presentar en
una población específica, pero el cáncer de pulmón, colón, próstata y el de
mama son los más comunes. Mientras que en el caso de los niños, los que se
presentan con más frecuencia son las leucemias, los tumores del sistema
nervioso central, retinoblastoma, y cáncer en los huesos. Debido a eso, son al
mismo tiempo, los que cuentan con más tratamientos y mejor pronóstico de
sobrevivencia si son detectados a tiempo. Por lo que la prevención, es la mejor
cura para las enfermedades.
En el caso específico
del cáncer de mama, se encuentran diversos factores de riesgo, aunque popularmente se piensa que hay una causa genética heredada, en realidad, son menos las personas con los genes BRA1 y BRA2 que las afectadas por oncogenes u otros factores, algunos de los cuales se
pueden modificar, entre los factores comunes se encuentran:
-Edad: las probabilidades de
tener un cáncer de mama aumentan después
de los 40 años, aunque, este factor se ha visto en los últimos años que puede
ser alterado, pues se encuentran mujeres entre 20 y 40 años con diagnóstico
positivo de cáncer de mama.
- Genes: existen dos genes
principales que se heredan de generación en generación, BRCA1 y BRCA2, que
aumentan el riesgo en gran medida. Las mujeres que tienen antecedentes
familiares de cáncer de mama o de ovario deben tener seguimiento médico más
cercano.
En este sentido se debe hablar
también de las alteraciones cromosómicas, que ocurren debido a causas no
heredadas, como es el caso del oncogén HER2/neu, y es que los oncogenes son los responsables de
la transformación de una célula normal en una maligna que es capaz de
desarrollar un determinado tipo de cáncer.
-Otros cambios genéticos que
aumentan el riesgo del cáncer de mama incluyen mutaciones del gen PTEN (síndrome
de Cowden), STK11 (síndrome de Peutz-Jeghers) y CDH1 (Cadherina-E), aunque aún
hace falta mucha investigación en este sentido.
-Factores personales: entre
los factores asociados a hormonas femeninas y una mayor una frecuencia de
cáncer de mama se incluyen la precocidad en la madurez sexual (antes de los 12
años), la menopausia que se presenta después de los 50 años, el no tener hijos y
el primer embarazo a término logrado después de los 30 o 35 años. Por otro lado, si la primera
menstruación ocurre después de los 12 años, la menopausia es antes de los 50
años, o el primer embarazo ocurre antes de los 10-20 años que sigue a la
primera menstruación, el riesgo de cáncer de mama es menor
-Los estrógenos exógenos, que son los
anticonceptivos y en especial los utilizados en la terapia de sustitución
hormonal junto a la predisposición genética, constituyen los elementos de mayor
peso en la aparición del cáncer de mama.
-Hormonoterapia: muchas mujeres toman este tipo de
terapia para reducir los síntomas de la menopausia, pero se tiene mayor riesgo
de cáncer de mama si ha recibido hormonoterapia durante algunos años.
- Factores ambientales: se ha
encontrado que el tabaquismo aumenta el riesgo, al igual que el consumo de
alcohol.
Otros factores:
-Parto: las mujeres que nunca han tenido
hijos o que los tuvieron sólo después de los 30 años tienen un mayor riesgo de
desarrollar cáncer de mama. Quedar en embarazo más de una vez o a temprana edad
reduce el riesgo de padecer este tipo de cáncer.
-Obesidad: la
obesidad ha estado asociada con el cáncer de mama, aunque este vínculo es
controversial. La teoría es que las mujeres obesas producen más estrógeno, el
cual puede estimular el desarrollo de este cáncer.
-Radiación: si se
recibió radioterapia cuando era niño o adulto joven para tratar un cáncer del
área del tórax, existe un riesgo significativamente mayor de padecer cáncer de
mama. Cuanto más joven haya sido al iniciar la radiación, mayor será el riesgo,
especialmente si la radioterapia se administró cuando a la mujer se le estaban
desarrollando las mamas.
Siendo así, el autoexamen
mamario debería ser parte de la rutina de cuidados, al igual que cepillarse los
dientes o cortarse las uñas. Esta simple
autoexploración, ayuda a
aprender cómo se sienten normalmente sus mamas, a conocer las manchas, o a
determinar si una mancha crece, de manera que si encuentran una protuberancia o
si hay fluido que proviene del pezón es fácil saber si se trata de algo que
deba ser analizado junto con su médico.
Leí en una página de Internet,
que no existe ninguna evidencia de que
practicarse estos autoexámenes salve vidas al detectar el cáncer de mama, de manera que si usted no se siente cómoda
revisándose las mamas, no se preocupe. Pero en el caso de que se encuentre
una protuberancia, una mancha o fluido, debe considerar el tiempo que transcurrirá
desde que acuda con su médico familiar, hasta que pueda ser diagnosticado o descartado
como un crecimiento maligno, y en el caso de HER 2, el tiempo es precioso, en
solo 4 meses, una protuberancia del tamaño de un chícharo pequeño, puede crecer
tanto como 10 centímetros y llegar a los ganglios linfáticos, poniendo la vida
en riesgo. Es por eso que no se debe minimizar el cuidado del cuerpo, pero
sobre todo, no sienta temor de acudir al médico para descartar las sospechas,
recuerde que este cuerpo es suyo y que nadie más puede ser responsable de él.
No todas las protuberancias que uno puede encontrar son malignas, a veces son depósitos de grasa o de agua que solo es necesario drenar, pero su vida corre riesgo si no se descartan las posibilidades a tiempo con estudios médicos. La clave es la prevención.
El autoexamen de mama ha de hacerse el examen de 3 a 5 días después del comienzo del período menstrual, cuando las mamas no están tan sensibles o con menos protuberancias debido a la carga hormonal.
Para llevarlo a cabo, debe
recostarse boca arriba y colocar la mano derecha por detrás de la cabeza. Con
los tres dedos del medio de la mano izquierda, hay que presionar despacio pero
con firmeza, haciendo movimientos pequeños para examinar toda la mama derecha.
Luego, estando sentada o de pie, hay que examinar la axila, ya que el tejido
mamario se extiende hasta esta área. Presione suavemente los pezones,
verificando si hay secreción o coloración extraña y después se repite el proceso en la mama izquierda.
Luego, de pie frente a un espejo y con los brazos a los lados, apoyados en la cintura, hay que mirar las mamas directamente y en el espejo en busca de cambios en la textura (piel que luce como cáscara de naranja, hoyuelos, arrugas, abolladuras), revisando la forma y contorno de la piel o el pezón hundido. Haga lo mismo con los brazos elevados por encima de la cabeza.
Otra buena razón para
estar familiarizada con las mamas es contraer cáncer de mama inflamatorio o IBC,
por sus siglas en inglés (Inflammatory Breast Cancer). El IBC se representa entre el 1 y el 6 por
ciento de todos los tipos de cáncer de mama invasivos, aunque esta estadística
es de los Estados Unidos. Generalmente, tanto las mujeres como sus médicos
pasan por alto al IBC, debido a que puede desarrollarse sin ningún bulto y sus
síntomas pueden confundirse con una infección. Si observa cualquiera de los
siguientes cambios en sus mamas, debe comunicarse de inmediato con su médico
para asegurarse de obtener el diagnóstico correcto:
- aumento rápido e inusual en el tamaño de la mama;
- enrojecimiento, erupción o manchas en la mama;
- comezón persistente en el pezón o la mama;
- bultos o engrosamiento de los tejidos de la mama;
- dolor punzante o ardor en la mama;
- temperatura elevada en la mama, como fiebre;
- hoyuelos o rebordes en la mama;
- aplanamiento o retracción del pezón;
- secreción del pezón o un cambio en la areola (el área pigmentada alrededor del pezón);
- inflamación de los ganglios linfáticos que se encuentran debajo del brazo o sobre la clavícula.
Muchos de estos síntomas
podrían ser pasados por alto por una mujer que no conoce bien su cuerpo. Por
esta razón, es importante tomarse el tiempo para familiarizarse con cada
centímetro de su físico y hacerse autoexámenes frecuentes teniendo en cuenta
todos los otros síntomas y no sólo los bultos. Recuerde: nadie conoce su cuerpo
como usted, de manera que usted tiene la mayor posibilidad de descubrir cambios
en forma temprana y salvar su vida.
Me gustaría tener una
flor rosa por cada sobreviviente de cáncer y una por cada uno de quienes han
perdido la batalla, pero solo tengo el deseo de que nadie más tenga que pasar
por la noticia y tratamientos, pero si deben hacerlo, ojalá tengan el fabuloso
apoyo que mi mamá y mi esposo me brindaron. Gracias a ellos, hoy tengo flores
que compartir.
Alma Dzib Goodin
Si deseas conocer un poco más mi trabajo, puedes visitar: http://www.almadzib.com
Alma Dzib Goodin
Si deseas conocer un poco más mi trabajo, puedes visitar: http://www.almadzib.com
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