He dejado mucho de lado este blog, en
parte porque me dedico más a mis otras historias, sin embargo, a partir de las
muchas preguntas que me hacen respecto a temas de fotografía, he decidido
usarlo para invitar sobre todo a los niños a que se inicien en la pasión por
contar historias a partir de imágenes.
En primer lugar quiero invitar a
iniciarse a tomar fotografías, sin importar el tipo de cámara que tenga a la
mano, la edad o el ambiente. La meta es comprender que la práctica es la mejor forma de aprender.
El siguiente paso es encontrar el tema
que nos hace sentir bien, pues eso aumenta la probabilidad de que continuemos
intentando los objetivos.
La fotografía puede ser un asunto caro,
pero no es necesario tener la cámara más sofisticada, sino encontrar la pasión
por guardar los momentos y eventualmente compartirlos. En realidad, lo más importante no es la cámara, si no las lentes que elijamos dependiendo de lo que nos atraiga.
Existen mil publicaciones sobre cómo
tomar las mejores fotos, pero los mejores consejos son inocuos si uno nunca lo
intenta, así que ojalá aquí encuentre una razón para tomar fotografías y luego
comenzar a darse la oportunidad de ver el progreso.
Ningún gran fotógrafo comenzó ganando
millones, ni tomando fotos para revistas, todos inician con una foto mal tomada,
un edificio que no se quedó quieto, una cola de perro donde debió haber una
cara, pero lo importante es la curiosidad y la motivación de seguir
intentándolo, una y otra vez.